Por qué el Value Investing requiere una arrogancia reflexiva
Como inversor de valor, necesitas arrogancia, pero también puede ser tu perdición. Entonces, ¿cómo dominar el aspecto psicológico del Value Investing?
La volatilidad puede ser una característica y un defecto de la inversión. Los inversores de valor intentan considerarla como una característica. Tratamos de aprovechar la euforia del alza y el pesimismo de la baja. Uso las palabras "intentar" y "tratar" porque aunque este enfoque suena genial en teoría, la realidad resulta ser mucho más desafiante. Esta brecha entre teoría y práctica se crea porque la volatilidad no ocurre en “el vacío” o un espacio controlado.
Las alzas van acompañadas de optimismo y noticias positivas, o al menos de una interpretación positiva que la multitud hace de las noticias; esto impulsa el aumento del precio de una acción. Las bajas tampoco ocurren en el vacío; están acompañadas y generalmente impulsadas por noticias negativas, lo que resulta en que el Sr. Mercado devalúe el valor de tu inversión inicial. Aparece el miedo. ¿Y si el Sr. Mercado tiene razón? ¿Y si estas nuevas noticias y el ejército de comentaristas de CNBC tienen razón?
Como dijo el gran filósofo estadounidense Mike Tyson: "Todos tienen un plan hasta que les golpean en la boca". La teoría te da el plan de juego (comprar más cuando la acción está a la baja), pero luego el mercado te golpea en la boca.
Nuestro objetivo final es reducir la brecha entre la teoría y la práctica y aprovechar la volatilidad. Lo hacemos a través de una arrogancia reflexiva.
Permíteme explicarlo.
Invertir es un acto de arrogancia. Básicamente, estás diciendo: "Tengo razón y la persona al otro lado de la transacción, que me compra una acción o me la vende, está equivocada". El Value Investing o la Inversión de Valor lleva esa arrogancia a un extremo aún mayor, ya que a menudo compras acciones no solo poco queridas, si no a veces odiadas.
Sin embargo, la arrogancia se presenta en diferentes formas. La arrogancia convencional es muy peligrosa en la inversión. El CEO de Softbank, Masayoshi Son, construyó Softbank desde cero. Es una de las personas más ricas de Japón, un visionario y ha tenido uno de los mejores historiales de inversión durante décadas. (Escribí sobre él cuando compramos Softbank hace mucho tiempo.)
Sin embargo, hoy sus Fondos Vision están en la punta de lanza de la burbuja punto com 2.0, ya que se está por estrellar contra la dura realidad económica, ya que este año sus inversores se encuentran perdiendo decenas de miles de millones de dólares. El Sr. Son es el único responsable de ello. Recientemente admitió: "Cuando estábamos obteniendo grandes beneficios, me volví algo delirante". El éxito se le subió a la cabeza. Empezó a pensar que tenía el toque de Midas. Por eso el temperamento es tan importante en la inversión: somos nuestro peor enemigo.
Y luego está la arrogancia reflexiva.
Esta arrogancia requiere olvidar tus éxitos y fracasos pasados; se gana con el sudor actual, a través de una investigación exhaustiva. Tu investigación te lleva a conclusiones que a menudo no están de acuerdo, pero a veces están de acuerdo con las tendencias predominantes en el mercado. La arrogancia, es decir, la creencia en tu proceso de investigación, te permite llevar a cabo tus conclusiones, incluso si el mercado las desprecia.
Así es como tratamos de cerrar la brecha entre la teoría y la práctica creada por la volatilidad. Continuamente construimos y actualizamos nuestros modelos financieros, hablamos con empresas y sus competidores, así como con expertos de la industria, leemos mucho y debatimos sobre empresas con nuestros colegas. Debemos seguir ganándonos el derecho a ser arrogantes reflexivos a través de nuestro arduo trabajo. Con el tiempo, los hechos cambian y sale nueva información, por lo que debemos tener la flexibilidad para cambiar de opinión. (Hice esto con Softbank cuando lo vendimos hace algunos años.)
Cuando tomas decisiones con arrogancia reflexiva, ignoras lo que piensa la multitud y, lo que es igualmente importante, tus éxitos pasados. Eres arrogante (estoy parafraseando a Séneca aquí) porque, a través de tu investigación, has descubierto la verdad (cuánto vale la empresa) antes de que el tiempo lo haga.
Por ejemplo, nuestra inversión en Uber requirió mucha arrogancia reflexiva. Nos esforzamos por practicarla a diario en cada decisión de inversión que tomamos. Te ruego nuevamente: Gánate la arrogancia reflexiva a través de tu propio esfuerzo y estudio. No se puede adquirir leyendo mis artículos. Te lo comparto no para regalarte el pez, sino para enseñarte a pescar.
Fuerzas Ocultas
Una última cosa. Fui entrevistado por el brillante Demetri Kofinas en su podcast Fuerzas Ocultas. Es uno de los pocos podcasts que escucho cada semana. Además de hablar sobre "Soul in the Game", la economía y los mercados, compartí la historia de cómo conseguí que el General McChrystal y otros respaldaran mi libro. Puedes escuchar la entrevista aquí.
Artículo disponible en inglés aquí.
Vitaliy Katsenelson es el director ejecutivo de IMA, una firma de inversión de valor ubicada en Denver, Estados Unidos. Ha escrito dos libros sobre inversiones, que fueron publicados por John Wiley & Sons y que se han traducido a ocho idiomas. Soul in the Game: The Art of a Meaningful Life (Harriman House, 2022) es su primer libro que no trata solo de inversiones. Puedes obtener capítulos bonus inéditos enviando tu recibo de compra a bonus@soulinthegame.net.
Por favor, lee aquí la siguiente aclaración importante.